jueves, 26 de septiembre de 2013

Picos de Europa 2014

5:15 de la mañana, suena el despertador. Con los ojos medio abiertos me pregunto el por que de levantarme tan temparno. En seguida me doy cuenta y de un salto salgo de la cama. El madrugón es porque nos vamos a los Picos de Europa. A las 6:00 junto con otros 24 locos como yo cogemos el autobus que nos llevará hasta Fuente Dé para comenzar la ruta.
Tras hora y media de viaje, que hacemos entre cabezadas y chacharas, llegamos a Unquera donde paramos a desayunar. Como no, nos zampamos unas cuantas corbatas. Nada más montar en el autobus cogemos la N-621 en direrección Panes, seguimos el río Deva hacía arriba y poco después ya nos vamos adentrando en el desfiladero de la Hermida. Aquí será donde nos recoja el autobús al final de la ruta. Es una pasada ver el valle angosto con la carretera serpenteante hacia arriba. Al llegar a Potes ya se coge la desviacíón para la subida a Fuente Dé, lugar dónde empieza la ruta. Para empezarla cogemos el funicular que nos lleva desde 1075 metros de la base a casi 1800 metros de altura, no apto para gente con vértigo




Aquí podeis ver las dos vistas que se tienen del funicular, desde la base y desde la cima. La verdad que esa cabina para 8 tios con 8 bicicletas era como una lata sardinas




Después de varios viajes nos reunimos todos arriba para empezar la ruta. Comenzamos con una pequeña subida que nos lleva al punto más alto de la ruta, casi 2000 metros desde donde se divisa los puetos y el valle de Áliva donde empezamos un descenso sin fin con unas vistas impresionantes. Al poco de empezar a bajar nos encontramos con tres edificios caracteristicos: el refugio de Áliva, la Ermita de la Salud y el Chalé del Rey.
Dicho chalé fue edificado por la Real Compañía Asturiana de Minas, adjudicataria de las Minas de Áliva, para residencia de los ingenieros pero que fue lugar de acogida del rey Alfonso XIII en una visita en 1912 a los Picos para cazar rebecos. De las cosas que se entera uno¡¡¡¡
Después del largo descenso y de cruzar unas praderías inmensasdonde pasta el ganado, cruzamos la portilla que delimita las parroquias de Espinama (Cantabria) y Sotres (Asturias). Aqui hay una historia muy curiosa, mitad verdad mitad falsa, pero no por ello deja de ser muy simpática:
para establecer los límites entre ambos pueblos, ya que pertenecen a provincias diferentes, cada pueblo enviaría una cuadrilla al otro pueblo, y acordaron que salieran de los pueblos al cantar el gallo y allí donde se encontrasen quedaría establecido el límite de las praderías pertenecientes a uno y otro pueblo. Hasta aquí todo normal, pero estos cantabrones nos la jugaron ya que sin que se dieran cuenta los enviados de Sotres, ingeniaron emborrachar al gallo, y consiguieron que cantase antes de tiempo, posibilitando salir antes el grupo de Espinama que los pobres asturianos de Sotres, con lo cual Espinama pasó a tener la mejor y más amplia parte de terreno, abarcando la casi totalidad de las praderías de Áliva. Si fue verdad lo merecen por ingeniosos jajajajja.
Una vez pasadas las Invernales del Texu ya salimos a la carretera de Sotres, la cuál nos espera con unes curves muy guapines para que sufran los riñones. Parada en Sotres a repostar y seguimos con la subida hasta la Caballar. Son 3,5 kilómetros exigentes por una carretera secundaria. Al coronar seguimos 1 kilómetro de falso llano para llegar a Jito Escarandi. Aquí nos dio tiempo a reagrupamiento, comer, beber y hacer unes fotos de lo mas chules.

Realmente esta ruta no se caracteriza por su dureza ya que es muy poco lo que se tiene que subir. Sin embargo, con un día despejado como tuvimos las fotos y panorámicas que tuvimos fueron impresionantes.








Tras juntarnos todos comenzamos la segunda parte de la ruta que empezaba bajando de Jito Escarandi a Bejes para parar a comer el bocata. La bajada comienza por una pista con muchas curvas y buen firme que es de las partes que más me gusta de la ruta. Es una bajada rápida pero que permite disfrutar del paisaje.


Tras finalizar el descenso nos metemos en un bosque precioso que entra poco la luz dando la sensacíón por momentos de que los árboles forman tuneles. 



Despues la senda ya sale a terreno más despajado desde donde se ve el pueblo de Tresviso, y lo que es mas impresionante y que yo estoy mirando la foto: las zetas en la ladera rocosa que dibujan el antiguo camino por donde antes tenían que subir sus habitantes ya que no había carretera. Imaginaros la odisea un invierno de los antiguos, buff, vaya matu. Ahora hay carretera que es la que antes cruzamos nosotros de Sotres a Jito Escarandi. Por esa dificultad de comunicación Tresviso fue el último municipio de Cantabria en caer en manos franquistas en la Guerra Civil. Ahí os dejo otro dato de culturilla general, para que luego no digais que no os enseño nada jajaja.


Y nada más, luego una bajada de 5 km hasta Bejes por una pista asfaltada. En Bejes comimos al solín en una terraza y finalizamos la ruta en La Hermida donde nos fue a recoger el bus. Por cierto, hubo valientes que se bañaron en el río jejeje


Aquí os dejo un enlace donde podeis ver todas la fotos de la ruta. La verdad que merece la pena que las veais. Si llegasteis hasta aqui gracias por aguantar la paliza que os di ¡¡¡¡¡¡¡¡¡

https://plus.google.com/photos/117622610499035784803/albums/5926551945547319809