lunes, 2 de diciembre de 2013

Maratón Donosti 2013

Pues ya está, finiquitado. Tanto tiempo pensando en él y ya se fué. Y de que manera se fué. Acabé con una sensación genial del deber cumplido y haberlo dado todo. Y lo más importante: contando los días para que llegue el del 2014, que fijo que volveré.
Pero empecemos por el principio. El sábado tocó madrugar para poner dirección a San Sebastian y asi aprovechar un poco el día del sábado de turisteo ya que no iba a estar solo allí, varios familiares y amigos aprovecharon la ocasión para ir conmigo. Bueno, ellos decían que era para verme a mi pero creo que no era así jejejeje. Tras una parada en Hoznayo a desayunar llegamos a Donosti a eso de las 12:30. Directos a Anoeta a coger dorsal y chip, maletas al hotel y a las 13:30 ya estabamos libres para dar un paseo. El tiempo la verdad que nos respeto bastante el fin de semana ya que quitando cuatro gotas el domingo tras la carrera, no nos llovió nada. Eso si, frío el que quieras y más. En los dos días no pasamos de los 7 grados en ningún momento. Paseo antes de comer, paseo después de comer, viaje en el tiovivo con Marina, un poco de tiendas,... y llegó la hora cenar. Como no podía ser de otra manera: restaurante italiano con un plato enorme de pasta con dos litros de agua. A partir de aquí empieza el ritual de siempr: preparar con mimo la ropa del día siguiente e intentar dormir y descansar lo máximo posible.

todo preaparado para mañana

La verdad que la noche no fue muy bien. Entre que no duermes en tu cama y estás raro, nervios, ... Desperté 3-4 veces a lo largo de la noche y al despertador no le hizo falta hacer su trabajo ya que 5 minutos antes de las 7 ya etaba con los ojos abiertos.
Desayuné como siempre, dos sandwich de pechuga de pavo y queso con un zumo. La noche anterior había decido salir ya del hotel cambiado para la salida y así aprovechaba para calentar de la que iba. Asi evitaba el madrugón a mis acompañantes.
Como era temprano, bajé a tomar un café y pasear un poco para soltar las piernas. Justo delate del hotel había una parada de autobus que se llenaba de runners para ir a la salida. A las 8 subí a la habitación a cambiarme, pasar por el baño y todo listo.
8:15 saliendo del hotel ya preparado. Iba bien de tiempo asi que estiré un poco comencé a trotar en dirección a Anoeta. La verdad que fue una buena idea lo de calentar desde el hotel ya que el termómetro maracaba 4 grados y no estaba como para ir andando y quedarse frío. Según me iba acercando a la salida cada vez se veían más y más corredores. Entre llegar, estirar un poco más y unos sprints se acabó el tiempo. Faltaban 10 minutos y nos van colocando en los "cajones" de salida. Yo me colocó con el grupo que va a ir a ritmo de acabar en 3h30´. Esos 5 minutos son un poco agobiantes ya que somos casi 5000 personas entre la maratón y la media maratón, como sardinas en lata. Suena el disparo, y al ritmo del High Way to Hell de AC/DC los primeros espadas salen disparados. Yo hasta que paso por el arco de salida todavía transcurren 2 minutos, imaginaos el gentío. Bueno al lío. Salimos muy apelotonados y el grupo de 3h30´ es bastante numeroso. Mi idea inicial es la de ser conservador, ir siempre en ese grupo hasta el km 30 y luego ver como estoy para tirar un poco o mantenerme ahí. Este planteamiento de correr mas lenta la primera media para luego llegar con fuerzas a la segunda parte de la carrera es el que recomiendan los que saben de esto. Casi todas las mejores marcas se consiguen de esta manera. El objetivo era estar entre 3:25 y 3:30 pero tras el parón de Octubre no se como responderé al llegar al km 30, que es donde realmente empieza la cosa importante.
Los primeros 5 km tengo sensaciones raras y desconcertantes ya que no se si es por los nervios o la acumulación de gente, pero la cosa es que tengo el pulso un poco disparado. Mi cabeza empieza a trabajar más de la cuenta, cosa mala. Empiezo a pensar que con esas sensaciones y pulsaciones en el km 5 no me quiero imaginar el 30. Pero a partir del 6-7 todo cambia. Empiezo a realajarme y tratar de no pensar mucho en la carrera, como si fuese un entreno más. Con ello las pulsaciones se estabilizan y empiezo a correr mucho más suelto.

Km 6, aquí todo cambia



































Al paso por el km 10 ya voy con el freno de mano echado, controlando. Tengo la sensación de poder ir mucho más rápido, miro para todos los lados, veo los edificios y la gente que nos anima. Ya está todo bien, asi es como tengo que ir para conseguirlo.
Esos 10 km siguientes hasta 20 siguen la misma tónica: suelto y cómodo. Aprovecho todos los avituallamientos para beber, incluso me permito el lujo de parar a mear y volver al grupo con mucha facilidad. Aquí incluso se me pasa por la cabeza el empezar a apretar pero me calmó otra vez para no desviarme de la idea inicial. Pasamos la media en 1h45´. Clavado. Mención especial para las liebres que marcan los ritmos, vaya tíos, no se desvían ni un segundo de los ritmos que tienen que marcar. La verdad que correr con alguien que te marque el ritmo te hace las cosas más fáciles.
A partir de aquí el grupo ya no es tan numeroso como antes y continuan pasando los km con tiempos de paso rondando los 5 min/km.
Como no quien quiere la cosa llegamos al 27-28 km, parece que habíamos empezado hace nada y ya llevaba 2h20´ corriendo. Aquí llega el momento clave. Sigo con el pulso bien y las piernas siguen respondiendo, no con la soltura y frescura del principio pero me veo bien, vamos allá. Decido que es el momento de empezar a correr. Se que pensareis que como es eso de "empezar a correr" si ya llevo 28 km en las piernas, pero realmente es así. Hasta aquí es un "trámite" que hay que pasar y la maratón empieza ahora. Cojo un avituallamiento y me voy seliendo del grupo poco a poco, no de manera brusca, si no poco a poco. Miro el reloj y veo que ya estoy corriendo a 4:45 - 4:50 min/km. Además empiezo a pasar a gente y eso me motiva aún más. Y el momento clave llegó en el km 32, ahí me pegué a una chica que iba acompañada por un hombre en una bicicleta, su entrenador supongo ya que iba vestida con ropa de un club de atletismo. Vi que la chica se puso a mi altura y que su ritmo era un poco más rápido que el mío, así que decidí que era el momento de sacar todo lo que me quedaba y p´alante. Hasta el 36-37 corríamos a 4:40 min/km, siempre con su entranador dándole ánimos y siempre conmigo pegado a ella, corres igual pero como dijimos antes si alguien te marca el ritmo te puedes exprimir siempre un poco más. En un momento dado él entrenador le dice que tiene que apretar un poco más si quiere hacer sub 3h25´. Yo cuando oigo esto me vengo arriba ya que sabia que al dejar el grupo de de las tres horas y media iba con un poco de adelanto pero no que al final puediese recortar 5 minutos. Los tres kilómetros siguientes si que ya los sufro bastante, ya me cuesta estar cerca de ella, las pulsaciones ya están en el umbral anaeróbico, ya estoy a dos metros escasos y sigo enganchado a una goma imaginaria que hace que siga, Nos ponemos a 4:30 min/km. Bufff, para mi increible, despues de 39 kilómetros estar corriendo a esos ritmos me parece una pasada. Ya vemos Anoeta pero todavía faltan 2,5 kilómetros ya que lo tienes que bordear tambien otro campo de fútbol anexo a Anoeta. Ahí la gente que hay es impresionante, pasas por un pasillo lleno de gente animandote. La verdad que es la sensación es increible, te hacen sentir como que fueses el primero. Los dos metros de antes ya son 5 y las piernas ya amagan con los calambres. Pasando la pancarta de 41 km la chica me descuelga definitivamente y mis piernas ya no van. Pero no pasa nada, ya estamos entrando en el estadio y se que voy a mejorar por bastante mi marca, además de bajar de las 3h30´.
Y llegó el momento de disfrutar: entrar en el estadio. Entras por un fondo y das casi una vuelta entera, serán 300 metros, pero que 300 metros¡¡¡¡ Aquí ya me olvido del ritmo, del tiempo y de todo. Sólo quiero disfrutar, es mi momento, supongo que el momento de todos los que llegaron antes y llegarán después. La última vuelta donde te vienen a la cabeza los entrenamientos, los esfuerzos, las mojaduras, las sudadas, las lesiones,..... Yo soy bastante sensiblón para estas cosas y la verdad que llevo los pelos de punta. Aquí os dejo el enlace de la llegada. Si os fijais cuando el reloj de la meta ponga 3:27:40 es cuando entro yo, con salto incluido.

http://atletismoatope.diariovasco.com/maraton-san-sebastian/videos/llegada-meta-todos-participantes-maraton-284/lago-rodriguez-sergio/852/3:27:37/1.html

Al final el tiempo neto fue 3h26´. La táctica conservadora dió sus frutos ya que corrí la segunda media 4 minutos más rápido que la primera. Siempre debe ser así para que las cosas salgan bien. Las sensaciones al acabar fueron inmejorables. De pulsaciones bastante bien, que realmente fue lo que me sorprendió y me hace ver que tengo margen de mejora. Aquí realmente me doy cuenta de lo necesario de hacer una prueba de esfuerzo donde realmente sepa cuales son mís limites (umbrales aeróbico y anaeróbico) y así poder entrenar con más precisíón. Hasta ahora entreno como yo digo "a machetazos", leyendo un poco por ahí, por mis sensaciones, etc... vamos, sin ningún control. Así que habrá que buscar para hacer la prueba de esfuerzno. Las piernas, fueron otra cosa. Al acabar me costaba hasta caminar, pero eso es lo normal, de tantos impactos contra el suelo los músculos sufren muchas microroturas fibrilares. Se necesita unos días para que los músculos se recuperen. Pero es increible lo que trabaja la cabeza para acabar la maratón, me explico: tus músculos van al límite y tu sigues porque la cabeza y la capacidad de sufrimiento hacen que sigas una zancada más y luego otra y otra... Pero es que es parar de correr y la cabeza se pone en modo off. Ya no puedes dar ni un paso más. Increible la relación del cuerpo y la mente.
Se que sin problemas en los entrenos y no siendo tan conservador podría rondar las 3h15. Pero bueno eso será para otra ocasión. Porque fijo que correré más maratones, los que me conoceis sabeis que con estas cosas yo soy muy cabezón jajajaja.
Ahora a descansar un poco que empieza la temporada de nieve. Y ya pensando los objetivos del 2014 que fijo que os sorprenderan, ya sabeis que siempre voy a más, asi que ......

Os dejo unas cuantas fotos en las que veis lo contento que estoy al final jajajajajaja

PD: gracias por aguantarme las chapas y darme animos siempre¡¡¡¡¡¡










2 comentarios:

  1. Enhorabuena!poder correr un maraton de menos a mas no es tan facil y a ti te salio muy bien.Para el proximo otro mordisco a tu marca!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Ruben, no son tiempos relevantes pero la verdad que cuando empecé a correr para mí esto era una utopia.
      Se agradecen los ánimos. Espero que tu recuperación vaya por el buen camino, anímo

      Eliminar